jueves, 30 de enero de 2014

Un intento fallido abre una nueva oportunidad.

Bueno, vuelvo a escribir después de más de un año de abandono del blog. Esta vez intentaré ser más constante, de verdad, y escribir por lo menos una entrada a la semana. Voy a contar un poco lo que pasó en el intento de viaje. Quedé con mi compañero de viaje y fuimos a su casa, dormimos allí para salir al día siguiente.

 Salimos de San Javier una mañana lluviosa de noviembre de 2012. Llegamos a Santa Pola, y a la mañana del día siguiente a Alicante. Hablamos de que no nos iba bien: él iba muy rápido para mí y yo muy lento para él. Él tenía cierta prisa y a mí me gustaba parar a hacer fotos. De manera que, tras barajar varias posibilidades (que el siguiera más rápido, volver...) él decidió volverse para intentarlo en otro momento y yo decidí continuar un poco más. Así, me vi una mañana solo en Alicante, bastante desconcertado. Estaba en un lugar que no conocía, solo con mi bici. Estaba algo nervioso pero tenía la determinación de continuar. Fui a comprar algunos víveres, hablé con algunas personas en el paseo marítimo que me indicaron y sin más dilación partí hacia Valencia. De camino a Villajoyosa me encontré con Manuel (keen2go), forero de Rodadas.net como yo.

 Después de una presentación triunfal (me caí por no saber usar bien los rastrales) hablamos de nuestros viajes, y nuestros sueños de futuros viajes. He de decir que me dio bastantes buenos consejos sobre el cicloturismo, y que ahora mismo está realizando el viaje que por aquél entonces me dijo que quería realizar. Ahora está en Asia. La verdad es que me sentí con ganas de acoplarme, aprovechando que iba en dirección a Almería. Pero no: tenía que seguir solo. Nos despedimos y dormí en Villajoyosa, en la playa. Al día siguiente estaba más tranquilo, hice algunos ejercicios en la playa y salí. Esta vez se me hizo de noche bastante rápido y me moría de hambre, así que paré en un sitio muy malo en Oliva.
 Se me embarró todo entre los naranjos donde acampé. Al día siguiente llegué a Valencia y estaba asustado. No quise seguir hasta Castellón o Barcelona. Me volví a Almería en autobús. Sigo soñando con grandes viajes y los haré algún día. Pero por ahora me encuentro estudiando Filosofía en Granada. De modo que el fracaso me ha llevado por un nuevo camino que también pienso exprimir al máximo. ¡Carretera, volveré!